miércoles, octubre 20, 2010

FIESTA TRICOLOR




Y qué dirán ahora

los intelectuales modernos,
con qué canción de arrogancia
bajarán hacia la tierra
para reírse de esa multitud
que salta sobre los abarrotes desparramados,
que canta nada más que por un par de colores
y un pedazo de género
flameando sobre el techo del edificio,


cuál será la excusa
para enseriar otra vez nuestros rostros,
gélidos y faltos de sonrisas,
como si la amargura
de tener que sacarnos la garras cada día,
fuera el oxígeno necesario para poder vivir,


con qué descrédito social,
vendrán ahora a disfrazarme de imberbe,
como si saborear la locura
de un pueblo emborrachado
con tanta esquizofrenia jubilosa
fuera el punto de acceso
hacia el funeral del intelecto;


¡Pobres mentales!,
Que yo me quedo con plaza Italia
Y no con la abadía,


entonces,
que me perdonen los neogenios,
que prefiero la ignorancia
dando botes en mi pieza,
antes que el renuncio
a tanta fiesta alevosa
que nos recuerda
la razón carnavalesca para la que fuimos creados.


Fotografía: Tomás Bunster

No hay comentarios.: