jueves, diciembre 24, 2009

HÉROE MUERTO



Se ha muerto el héroe,
se murió el compadre
y el socio,
se murió con vida
lejos de las paredes
en las que me enseñó a caminar
con los pies descalzos,
sobre la tierra cruel que a diario consumimos,


se ha muerto el héroe,
el amigo cósmico
a quien vi volar y surcar
en las antípodas de los diablos,
a quien vi parado hasta mis 23,
en la cima del balcón
donde reposa la admiración,


se ha muerto el héroe,

descarnado por su propia carne,
ahogado en su propia sangre,


se ha muerto el héroe,

porque vio también morir su hijo
desangrado en las fronteras
donde comulga la tristeza
con la belleza,


se ha muerto el héroe

junto a su amante,
que quizás nunca fue su amante,


se ha muerto el héroe,

decapitó a su rebaño,
nosotros el rebaño,
porque recordó que era un hombre infame
entre tanto purgatorio,
entre todos los jolgorios,


se ha muerto el héroe,

y con él también el hombre.

domingo, noviembre 29, 2009

PREGUNTEN POR EL PRESIDENTE


Pregunten por él,

pregunten por él y por su historia,
pregunten por él y por su vida,
pregunten por su aliento,
su último aliento,

pregunten los jóvenes,
que le lloran 40 años después,

pregunten por el momento,
el último momento,
en que abrió esa ventana para saludar a la gente
que le vio dormir por una tierra que comenzó a llenarse de sangre.


Pregunten por el fusil del escritorio,
pregunten por la pólvora besando las paredes,
y por el paisaje de espanto
rodando entre las arterias
que acompañan la ciudad,
pregunten por las personas
que durmieron con él,
pregunten por los otros,
que tuvieron la desgracia de vivir
con el peso de su nombre sobre los hombros,
y por el cual dieron el cuerpo
sobre la mesa del dolor
y de la crueldad,


pregunten por su nombre,
pregunten por su nombre y por su apellido,

para que lo recuerde la historia
y también los libros,
levantando las manos
agradeciendo el grito del miserable campesino,

que pudo haber ser mi padre,


pregunten por él,
pregunten por él y por su país,
pregunten por él y por nosotros
pregunten por él y por lo que pudimos ser,

pregunten por los asuntos que quedaron pendientes,
pregunten por las sombras que invaden calle Morandé,
pregunten por el Presidente y sus hijos de Pisagua,
pregunten por el Presidente y sus amigos de Grimaldi,
pregunten por el Presidente y sus hermanos de Londres 38,
pregunten por él y por su amigo el cantautor
que cerró los ojos escribiendo Estadio Chile,

pregunte por él y por los 3 mil presidentes más que se nos fueron,
sin siquiera saber donde descansan.



Pregunte por el Presidente,
pregunten por el presidente y por toda su gente,
aún cuando se acabe la tierra y las canciones,
aun cuando se mueran los poetas;



pregunten,
pregunten hasta que se terminen todas las letras,

que la historia es nuestra herencia
y la libertad, nuestra vida.




domingo, noviembre 22, 2009

DELIRIUM TREMENS




Nos bebimos hasta el nombre,
abusamos sin pudor
y hasta el último cáliz,
de la sangre dulce y tintosa
del que dicen salvador;


cantamos sobre la comida
y nos golpeamos el cuerpo,
creímos botar semen,
cuando fue la boca quien nos fornicó el vientre,
obligándonos a besar el inodoro
para seguir jugando a los compadres;


inventamos unas guitarras
para llorar en el último canto,
donde nos acordamos de la mujer y sus retoños
durmiendo en la guarida que me tendrá que salvar la vida,
antes de que vuelvan a nacer las nubes.


Escapamos del amor y del sexo,
nos escondimos en la ceremonia de los infieles
y pedimos bailar una pieza
con la mujer de cristal,
esa maldita y adictiva mujer de cristal,
y allí le rezamos a dios
el favor eterno de la noche sin muerte,
que nadie sabe si mañana
se dignará a encontrarnos vivos.


Y si llega el mañana, nomás habrá que despertarse
para escondernos de los reclamos;
tendremos que asumir el holocausto
de la dueñas de nuestros hijos,
y agotaremos la llave botando agua en nuestras bocas
para terminar de una buena vez
con la pataleta de los sesos,
que nos atraen a las tabletas,
que nos reclama tener más tiempo
para la siesta.


No diremos si seguiremos vivos,
porque dependerá de cada una de nuestras dueñas,
tampoco alzaremos la voz,
porque habrá que mirar el suelo
y meterse las manos a los bolsillos,
rozar con suaves patadas el piso
y resignarse a tener que volver a nacer,
junto a nuestra herencia jugando en el living,
junto a la morena fumando en el balcón,
con nueva vida y vestido de Cristo,
haciéndoles creer a todos los santos que viven en la tierra
que las reuniones de los anónimos fueron salvadoras,


pero tendrá que llegar el sábado,
y escondidos bajo la bohemia,
llegaremos al sitio que nos mantiene vivos,
clandestinos de la señora,
sin sotanas ni buenos ritos,
y nos sentaremos junto a la corrida de las bocas destapadas,
para subirnos a las nubes,
estirando los brazos,
y decir lo que todos queremos decir,
¡salud!.

viernes, septiembre 25, 2009

ABRIL


Fui de los que me pregunté

por qué los poetas y los cantores

se rinden con tu nombre,

fui de los que me vendí a la intriga

de saber qué es lo que producen esas cinco letras

tan armoniosamente ordenadas

en la cabeza de los creadores,


puede ser que en tu vientre escondas algo más de hojas caídas,

puede ser que la primavera nos engañó a todos

o que el otoño nunca ha sido otoño,

o serán los árboles desnudos

los que incitan a tomar el banquillo

para sentarse a inventar estribillos.


Sea como no sea,

Abril lleva siempre mayúscula,

es el posnatal de los oficinistas,

que semanas antes

vieron diluvio en sus cabezas y en sus bolsillos,

es la vedette de la trova,

desde donde nacen los pasos

hacia la vida o hacia la muerte,

es donde se conjuga el diablo bebiendo cerveza

con el Cristo buscando adeptos,

es donde se le ocurrió nacer

al Maoma de los Mormones

y es donde nació el amor

de nosotros, los llorones,


Abril lo canta el mundo,

Joaquín en España, Rodolfo en Argentina,

y el viejo Ángel en Chile,

lo cantan los dioses

y los reyes,

lo cantan las alamedas

viendo morir al Tío Lalo,

lo canta mi madre,

viendo nacer a mi hermana,

lo canta la historia,

mi historia.


Abril me vio nacer escribiendo sobre un papel,

y hoy lo veo morir

en el último segundo

donde nos vemos solos

y en distintas ciudades,

esperando que las 12

marque el inicio del 1 de mayo.



viernes, septiembre 11, 2009

ANA GONZÁLEZ


Su casco vestido de nube
se pasea entre los años;
camina y llora,
lleva colgando entre sus carpetas
la historia escrita con la sangre arrebatada
en los años sucios,
años cabalgados por los campos de flores negras,
años descansados en la memoria viviente
que la mantiene despierta,
surcando el silencio de las bestias
que impunes todavía,
hacen el brindis de cuello y corbata,
escondiendo entre la vergüenza y el remordimiento
el fétido traje de la muerte
con color verde olivo.


Anita la pobladora, le dicen los poetas,
Anita la guerrera, le dicen los dioses,
porque ni su exorbitante volumen
la hicieron renunciar a la historia,
no se le cansaron los piel ni los gritos,
ni el brazo con los rostros ausentes
mirándonos la frente,
pidiendo que seamos un poco más hombres
para no hacernos los sordos,
ni escondernos en los cantos del emperador,
que siguen presentes en los banquillos de Valparaíso.


Anita la rebelde, es la madre de la tierra
y del Zanjón,
y de San Miguel,
y de la historia,
sin tener charangos ni vientos,
sin tener los hijos
a quien regañar los domingos por la mañana,
sin tener fusiles ni democracia,
sin tener los sueños de la cobardía.


Anita no se cansa del humo,
porque sólo fue el humo
quien la acompañó en su expedición punzante
para encontrar sus tesoros robados,
para borrar de la cabeza
las pesadillas del gran hermano
hoy con los pesos de los años
cayendo sobre su celda,


no dejes de cantar, Ana González,
que el Manuel, Luis Emilio, el Mañungo
y la nuera Nalvia,
tendrán los honores de mártires,
quizás no de los gobernantes,
pero sí de la bandera,
recuerda que es tu pueblo
el que tiene memoria,
y el que tiene historia,
por eso es que te escribo
gorda de la calle ,
para que no te canses
ni aun con la muerte
persiguiéndote a paso firme,
porque será tú la nueva virgen
a quien le demos rezo diario,
porque serás tú
la nueva dueña del pasado,
y seremos nosotros
contigo al lado,
los que escribiremos el futuro.

jueves, agosto 20, 2009

MAPOCHO



Corre transeúnte,

corre, que la tarjeta no espera demoras,

y yace despierta a las 8:30

atenta a tu despido,


acelera el paso,

que el inodoro urbano bajo tus pies

no es más que un pasaje hacia la basura,

una tribuna de la muerte,

donde juegan los niños con filosos metales

a ser dueños del mundo,

el mundo hundido en una ribera

que cruza nuestras conciencias,

que atraviesa todas nuestras arterias,


apura el tranco, transeúnte,

no te detengas a llorar como los humanos,

que a ninguno de nosotros

nos interesa los versos de allá abajo,

porque la vida es corta,

y no hay tiempo para ser hombre

ni revolucionario,


acelera los pies, transeúnte,

que el sol no tiene piedad con nuestras corbatas,

y el calor nos insulta quemándonos la humildad

que aprendimos cuando niños,

si es que alguna vez la aprendimos,


no te detengas a mirar el baile de las zapatillas ahogadas,

no agregues con tu lágrima

más gotas que inunden esta magna ciudad

con esa fluente marginal, grafitera dueña de las danzas

que los infecciosos mocosos

hacen para decir que siguen vivos,

y que habitan junto a nuestras camas,


no pienses que ellos son la muerte,

porque la muerte se vendrá un par de cuadras más lejos,

si te empecinas en quedarte ahí,

mirando como samaritano

tratando de ganarse a Cristo,


olvida los niños, y apura el tranco, transeúnte,

¿que acaso no ves que nos estás entorpeciendo el paso?.



miércoles, julio 29, 2009

Lázaro



Lázaro, camina hacia Morandé,

siéntate y reza,

que los hijos de Dios se colgaron las armas

y le dispararon a tus hermanos,

porque pensaron que la palabra historia

no podía escribirse con letras rojas.


Lázaro, levántate y sube hacia la azotea,

esquiva esos mensajes de fuego,

saca la bandera y huye de los aviones,

que tu Dios pilotea la sangre

que caerá sobre el suelo fértil de la humanidad.


Lázaro, levántate y anda,

esconde la bandera

y cuéntale a los vecinos

que Cristo es una víctima más,

y llora moribundo en una cárcel

donde sus descendientes lo torturan;


cuéntales que sus discípulos atentaron contra su cruz,

para incrustarla en el pecho de un pueblo vulnerado,

que domingo a domingo le regalaban el barniz para embellecerla.


Lázaro, aléjate de ese falso padre nuestro,

que no es más que un poema mal hablado

de los pecadores,

hoy vestidos con el hábito verde

y con el cáliz de olivo.


Lázaro, tu templo tiene hombres desnudos

que lloran el recuerdo de una biblia que no existe,

mientras gritan que Dios celebra la libertad

a punta de tanques besando la tierra.


Lázaro, siempre fuiste torpe

que diste férrea lucha al Salvador,

pensando que era el anticristo,

y amaste a los hombres vírgenes,

que creíste dueños de la palabra,

y que hoy te tienen encerrado,

esperando caer junto al cantante de folclor

que hoy todos recordamos.


Lázaro, te han dormido los hijos de Dios,

y ya no tienes cómo caminar

porque la tierra está destruida,

y los rezos ya son sordos

en un templo que se embellece

con el oro que alguna vez cosechaste,


Lázaro, muere tranquilo,

que Dios te esperará en el cielo,

porque sus hijos con sotana,

a él también lo mataron.