domingo, febrero 18, 2007

AUSENTE

Relato Poético


Silencio, no hables, no mires. Escucha el canto del río que nos observa, siente el calor del aire que nos saluda, sonríe al rostro del cerro que nos envuelve, juega a las miradas con las estrellas que nos cuidan, besa a la luna que en su hogar nos atiende y regálame una caricia para creer que a mi lado aún permaneces.


Quiero ahora que hables, quiero ahora que mires. Mujer, acoge mis sinceras contemplaciones, roza mi estacionario cuello con tu boca, bailemos juntos un vals en la noche iracunda, viajemos unidos al país de mi esencia, y luego al de la tuya.


Caminemos de la mano por las calles de la indolencia, duerme en mi hombro cuando llores, reposa en mi cuerpo cuando ames, escribe en mi espalda tus cuentos de amores, y golpea mis huesos con tus labios de flores.


Tu sombra huye a ratos, tu aliento se confunde con el soplo del árbol que nos cobija, tu piel me sabe a distancia, y los susurros en mi oído hablan de indiferencia. La muralla sostiene mis letras de congoja, mientras lamento la transparencia de tu imagen que de mis ojos se despoja.

Ausente estás en mis besos solitarios. Extraño a la artista durmiendo en mi refugio, extraño a la chica de antifaz sonriente, extraño los cristales caminando por sus mejillas, extraño sus caricias suavizadas por la dócil brisa de sus dedos sentados en la frágil y lagrimosa silla. Ausente estás en mi cama, en mi espacio, en mi viaje, en mi tiempo, mas sin darme cuenta partes de repente. Como a la vez en mis letras, en mis cuentos, en mis obras y pensamientos aún estás presente.


El recuerdo moja mis ojos. Salirme de esta historia quisiera, huir sin palabras, correr sin descanso, llorar sin pañuelos, hablar sin palabras, pensar sin memoria. El mantel solo dos puestos tiene, ¿falta uno?... compartirte no acepto.


Me marcho, acompañado de tu voz en la grabadora, de tu puño en las cartas, de tu imagen en la foto. Mas te fuiste antes, sin mi voz, sin mi puño y sin mi imagen. Ausente estás a mi lado, durmiendo con él estarás en otro estado, mientras huellas en mi cabeza has dejado, y versos tristes también por ti he derramado.


No hay comentarios.: