Tú, rostro de atardecer,
como el ambiente que nos juntó,
te paseaste en mi apatía,
jugaste con el sabor de mi habla,
mientras juntabas risas en los pastos,
guardándolas en un sorbo de tus claros ojos.
Llegaste a preguntar por mi esencia,
eternas charlas de sociedad,
sutiles descargos de nuestras vidas,
en un sol raptado por estrellas,
que luego nos dejó a solas,
sorteando el aire de llantos ocultos,
socavando las vergüenzas,
ultrajando la timidez,
al compás de melodías de piedras.
robé aquel aliento de tu cama,
a escondidas,
con la mirada dormida de un amigo conciente,
quien despierto en su sueño,
cantaba mocedades en su cabeza,
difamando la imagen de su cuerpo inocente.
Despertamos en tu espacio,
riendo en la travesura,
ofreciéndonos amistad,
saliendo a la calle,
retozando, cantando,
paseándolos por barrios capitalinos.
Y así me vine a mi país,
con la carga inerte de mis penas,
pensándote en un viaje de ojos dormidos,
dejando las ansias en mis sienes,
gimiendo un canto de recuerdo,
gomo el que hago ahora,
por medio de estas improvisadas letras…
4 comentarios:
:) k bello el poema....fue exactamente como nos conocimos....me siento halagada....de verdad...sigues escribiendo.....tienes un don !!
miles de besos para ti
cuidate mucho
y nos vemos luego
Está hermoso el poema! aunque debo reconocer que me gustó más el anterior.... sería porque lo entendía, tal vez...
Pero igual sùper lindo! te felicito!
Besos, cuidate mucho!
El comentari anterior era yo, olvidè poner mi nombre
hay veces en que uno se siente distante justo en ese momento algo sucede y vulves a encontrar lo que estaba perdido...
te quiero mucho... Fran
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