jueves, julio 31, 2008

POEMA QUE TE REGALO UN 26 DE ABRIL



Sucede que es posible que no esté vivo
cuando sientas la necesidad de que yo te lea esto,


sucede que el aire es escaso,
sucede que la ventana sigue enmarcando el alba
para estimularte y despertarte,
para decirte que debes enterrar el frío golpeando mis hombros
obligándome con tu sonrisa
a tener que encerrarte en mi pecho,
mientras escuchamos al sol mofarse de la noche,
mientras escuchamos a nuestros cuerpos mofarse del frío,


sucede que es posible que tú no estés viva
cuando sea yo quien sienta la necesidad de leerte esto,


sucede que soy un guerrero de pocas vidas,

sucede que el aire es escaso,


sucede que te amé más que a mis propias letras,
te amé cada segundo en que la vida me dijo
que había que ser feliz,
desde el 26 del cuarto mes,


sucede que nadie me dijo que terminaría escribiendo estos versos,
nadie supo que sería yo
quien redactara mi propio funeral,


sucede que soy ciudadano de la palabra,
y con la palabra no me canso de contarte
que fuiste lo más bello
que se ha dignado a acostarse con mi cabello,
fuiste el infinito de mi cerebro,
la magia de carne adicta al llanto,
la mujer clara
que en el muro de mi pecho
morirá conmigo esta noche,
cuando vea que van casi tres años
de que nació ese 26
a quien mis sienes llaman el día de la vida,
y que mis ojos lloran,
porque se me ha escapado tu vida.



La gracia de la vida
está en aprender a vivir
sin tener que abrazar a la muerte.


Sucede que es posible que estas letras no existan
cuando seamos los dos los que estemos muertos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.